La terapia psicológica tiene el objetivo de ayudar a las personas a solucionar problemas, conseguir metas y mejorar su calidad de vida.
Trabajo principalmente con el modelo Estratégico. Me centro en buscar soluciones. Para mí lo importante es cómo funciona y se mantiene el problema, para poder provocar un cambio que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas. Para ello, vamos a buscar las estrategias adecuadas para conseguir los objetivos marcados.
A menudo nos encontramos con situaciones en la vida que se escapan de nuestro control y que no sabemos cómo hacer frente. Por desgracia, no podemos elegir las cartas que nos tocan, pero por suerte, sí cómo jugarlas. Y eso es lo que haremos en terapia, ver cómo podemos jugar las cartas para ganar bienestar emocional y paz mental.
Lo que haremos es provocar un cambio tanto a nivel perceptivo (en la forma de ver el mundo, a los demás y a nosotros mismos) como a nivel comportamental (en nuestras acciones) para poder superar la dificultad o problema y aliviar el sufrimiento.
La terapia estratégica está diseñada para realizarse en un número de sesiones limitada y reducida. Los encuentros suelen ser quincenales al principio y cuando empiezan los primeros cambios (3ª o 4ª sesión), se van espaciando progresivamente hasta hacer seguimientos de forma trimestral, semestral y anual.
La terapia va dirigida a adultos, niños y adolescentes. Por lo general el trabajo es directo con la/s persona/s que acude/n, pero también podemos hacer una intervención indirecta.
Esto ocurre cuando una persona no quiere acudir a terapia, pero los familiares o personas cercanas ella están preocupados o sufriendo por la persona que no quiere venir. En estos casos daríamos las pautas a la/s persona/s que acude/n a consulta para que pueda/n aplicarlas y solucionar el problema de forma indirecta.
También es el caso de la terapia infantil, en la que los padres nos sirven de coterapeutas y de esta forma, no es necesario que los niños acudan a terapia.