Etimológicamente, la palabra resiliencia proviene del latín resilïre, que significa “saltar para atrás”. Desde la física, se usa el término por primera vez, para describir la capacidad de un material de resistir y recuperar su forma original tras deformarse bajo presión. Con estos orígenes, tiene sentido que la psicología coja esta palabra para designar la...Leer más
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.ValePolítica de cookies